viernes, 23 de marzo de 2012

reseña 4, shadow of a doubt



“Shadow of a doubt”




Esta película, dirigida por Alfred Hitchcock, fue filmada en 1943 en Estados Unidos y corresponde a una de las primeras películas del periodo norteamericano de este director.
Contrario a su primer película en este país –“Suspicion”, 1941-, esta explota aún más la psicología de los personajes, la atmósfera del relato es mucho más oscura e intensa, y aumenta conforme avanzan los acontecimientos. Igualmente el tema de la sospecha es un rasgo común entre ambas películas, incluso será recurrente en las producciones de Hitchcock.


Desde el inicio de la película se puede ver un descenso social, la primera imagen es un baile de clase adinerada y de repente se ve un puente y chatarra alrededor, y es a través del personaje del tío Charlie (Joseph Cotten) que se da un recorrido por esa zona -es perseguido por dos hombres, pero al entrar en este lugar le pierden el rastro.


La familia Newton recibe la noticia de que el tío materno les realizará una visita, lo que provoca que la joven Charlie (Teresa Wright), la hija mayor, se entusiasme a sobremanera, pues como se menciona en la trama, ella se llama igual que su tío.
Como ella expresa, ambos tienen una conexión emocional muy fuerte -que llega casi a la telepatía- como se ve en una de las escenas iniciales en la que el tío Charlie (Charles) estando en su cuarto en Filadelfia decide ir de “visita” donde su hermana en Santa Rosa, California.
En esa misma secuencia Charlie(Charlotte) se dirige a la oficina de telégrafo a dejarle un mensaje cuando recibe la noticia de la visita de su tío, es notable en esta relación el juego que se hace con los nombres ya que ambos tienen el mismo diminutivo. Para Charlie, su tío y ella comparten muchas actitudes, y la relación que mantienen lo evidencia; sin embargo, entre ellos se dan conductas que conducen a la censura social como el incesto, el cual se desmitificará a lo largo del relato.
En esta secuencia se ve la filiación conocida como “Síndrome de Electra” que existe entre Charles y Charlotte, en especial por la forma en que esta última lo ve y se conduce con él.

La familia, después de recogerlo en la estación del tren, se dirige a la casa donde la madre prepara la cena, se vive un clima de calma y “unión” familiar en el que es recibido como un héroe y todos se esmeran en tratarle bien. El tío es percibido como un hombre de mundo, exitoso y hasta como un posible benefactor del pueblo al ser en apariencia acaudalado (deposita alrededor de 40 mil dólares en el banco en el que trabaja el padre de Charlotte).
Comparte algunos regalos y a Charlie le da un anillo con una esmeralda, este presente será de gran importancia en la trama ya que será un objeto que confirmará la duda de Charlotte hacia su tío, ya que esta nota algo extraño en la inscripción del mismo.
 
 Con este regalo que se empezará a esbozar la duda entre tío y sobrina para el espectador.


 En la noche el tío Charlie lee el periódico y guarda en su bolsillo una de sus hojas, más tarde Charlie sube al cuarto donde se hospeda el tío y le indica que ella conoce su secreto: él ocultaba la página del periódico porque decía algo sobre él. La secuencia transcurre sin ninguna particularidad, pero en ese momento Charlie saca del bolsillo el papel y se lo muestra. El tío se levanta y la sujeta fuertemente. Al percatarse de que la está lastimando la suelta y le pide una disculpa.


Esta señal de violencia es significativa para lo que será el resto de la trama, pues no será la única vez que, física o verbalmente, reprende a las mujeres de la casa, lo que muestra una dualidad entre lo que el personaje muestra y lo que realmente es (razón versus instinto), además con esta acción aumenta la sospecha en el espectador, la cual inició con la persecución del tío. Sin embargo para Charlie no representa mayor importancia.





Luego de esto, de manera “casual”, la familia es escogida para una entrevista sobre la forma de vida de las familias estadounidenses. El tío Charlie se muestra inconforme y se niega a ser incluido en la entrevista, incluso reprende a su hermana por permitir que desconocidos entren a su casa y tomen fotografías –de nuevo reacciona de manera violenta contra una mujer.

Posteriormente uno de los supuestos entrevistadores, Jack Graham (McDonald Carey), invita a salir a Charlie, y conversa con ella sobre la entrevista de la tarde. Charlie intuye que él es un detective, y tras confirmarlo, él le comenta unas dudas que le ocasiona su tío Charlie, y el vínculo que cree pueda tener con un asesino    -inicia la sospecha de los personajes en el seno familiar y es a través de un desconocido que se plantea la duda sobre la culpabilidad de uno de sus miembros, como en Suspicion.
Tras esto, Charlie busca la noticia en la página del periódico que ocultó su tío.





Luego de leer la noticia Charlie empieza a sospechar de su tío, pues en el anillo que le dio venían unas iniciales grabadas y correspondían al nombre de una de las víctimas.






   Tras esto, la relación entre el tío y la sobrina empieza a deteriorarse. El primero descubre que, luego de hablar con el entrevistador, Charlie sospecha que él es el asesino de tres mujeres viudas, e intenta provocarle la muerte a la joven por medio de unas escaleras.


De manera inmediata Charlie sospecha que el suceso sufrido en las escaleras no fue un accidente, sino que alguien había ocasionado que una de las tablas se rompiera. Las sospechas recaen en su tío; sin embargo solo ella se percata de la situación.
En este punto se establece un contraste con Suspicion, puesto que al contrario de Lina, Charlie enfrenta a su atacante.


En esta escena se invierte el papel de censor (Charlie) y censurado (tío). Ahora es Charlie quien lo enfrenta y amenaza con matarlo. La pulsión del instinto brota en ella.







A partir de este punto la trama adquiere una psicología más oscura, el suspenso carga aún más el relato; Charlie se ve atrapada dentro de su propio hogar, y en ella recae el peso de mantener el crimen de su tío oculto (cómplice) o bien de delatarlo (denunciante). El vínculo familiar es ahora un mundo peligroso marcado por la desconfianza entre sus miembros.
Esta escena es emblemática y pone en evidencia lo expuesto anteriormente. Charlie teme entrar a su propia casa y su imagen hace referencia al título de la película. Las dudas y sospechas son las sombras que la persiguen.

Un segundo atentado contra Charlie tensa aún más la relación entre ella y su tío, pues él siempre se hace ver como el “salvador” de la joven. Se gana la empatía de la gente, por lo que nadie sospecha de él.
Esta secuencia muestra el segundo intento de asesinato contra Charlie de parte de su tío, en el cual él se hace ver como “salvador” de su sobrina, pese a que fue él quien trabó la puerta.
Cuando la noche acaba el tío anuncia el fin de su estancia en la casa, pues el peligro de ser descubierto no ha finalizado. Al día siguiente la familia lo lleva a la estación de tren. En esta última parte el tío intenta asesinar a Charlie (es la tercera vez pero de manera expresa); sin embargo el que muere es él.
 
Este personaje ronda en la dualidad, es racional pero su instinto se sobrepone a su propia voluntad.
Estos rasgos del personaje protagónico masculino se pueden contraponer con los del personaje Johnnie en Suspicion. Como se menciona anteriormente el primero es recibido y visto como un héroe por la familia (a excepción de Charlotte, pero esto es avanzada la trama) y la comunidad casi como un arquetipo de ciudadano, caso contrario al de Johnny que lo visualizan como un rufián de poca monta, vividor y jugador (incluso presenta episodios de ludopatía).
El perfil psicológico de ambos muestra diferencias considerables ya que Johnny es planteado como un niño grande que es incapaz de asumir responsabilidades, pero a la vez es incapaz de dañar a nadie como se ve al final de la trama, incluso el único arrebato de violencia que tiene con Lina es involuntario y se ve como reacción de las dudas infundadas de esta con él. Por otra parte el tío Charlie presenta rasgos de misoginia, en especial con la apología velada que hace del asesino de viudas (que en realidad es él), en la que implícitamente lo presenta como un juez o un justiciero, y los furores de violencia que tiene con Charlie y su hermana.
 Además se ve como un depredador cínico que hace lo posible para crearse buena fama y así despistar las sospechas de que él pueda ser el asesino de viudas, y será capaz de hacer lo que sea para lograrlo. Esto se manifiesta de forma magistral en la última secuencia en el tren y posteriormente en el entierro: en el primero intenta matar a Charlotte por tercera vez y no lo consigue (como se ve antes es este el que muere) y luego el discurso en que se le describe como un hijo predilecto del pueblo, quedando salvaguardada su honra, incluso Charlie su sobrina agradece la compañía del detective mencionando que necesitaba a alguien cerca que supiera la verdad. Esto es determinante para ver que el esquema del falso culpable varía en Hitchcock para esta cinta, creando una suerte de falso héroe en el personaje de Charles.  






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